Artículo escrito por Niroza
Estos días pasados hemos podido observar los esfuerzos que esta nueva fuerza política llamada Podemos (está por demostrar qué es lo que pueden) hace para intentar organizarse, y a su líder, Pablo Iglesias, luchar por hacerse con el poder. Es apasionante observar como aparece la verdad tras las palabras que tratan de ocultarla. Cuando el Macho Alfa Iglesias manifiesta que es mejor un único líder (El Jefe) y que si ese no es él se aparta, se va, no es fácil evitar pensar en otros anteriores a él que con la misma idea de poder absoluto llevaron a sus pueblos a la catástrofe.
Por otro lado dice que trata de dirigir un “asalto al cielo”, al poder, pero todo asalto lleve implícita una acción violenta contra la fortaleza que se trata de conquistar ¿Es esa la estrategia que piensa emplear? ¿Está confundiendo la Constitución con el Palacio de Invierno de San Petersburgo en 1917? ¿Marx resucitado? Además el segundo de a bordo de esta barcaza sin rumbo, el Sr. Monedero, no duda en decir en televisión, en las mismas fechas, que se necesita un nuevo Robespierre ¿Quiere decir poner guillotinas en las plazas de las ciudades para acabar con aquellos que piensan diferente a “Robespierre-Iglesias” utilizando la base legal de una Ley de Sospechosos? Es preocupante como se les escapa de la boca un discurso que implica violencia, propio, por otro lado, de los que se creen en posesión de la verdad y que su destino es cambiar la Historia. ¡Y son profesores universitarios! ¡Responsables de la formación de nuestros jóvenes! Es fácil ver por qué la Universidad española está tan mal situada en los rankings internacionales, con fichajes como estos es imposible hacerla más competitiva. Estar indignados no justifica apoyar a estos ególatras mesiánicos.