Columna escrito por José Ángel San Martín
El 21 de marzo del próximo 2015 se cumplirán 20 años de la inauguración del último tramo de la entonces autovía Santander-Bilbao. Dos décadas revolucionarias. El diálogo diario Santander-Bilbao resuelto a través de una autopista de ida y vuelta de 99 kilómetros. Autopista mágica que ha resuelto por la vía rápida un alejamiento secular. Los más exagerados hablan de metrópoli bilbaína sucursalizada en decenas de pueblos de esta bellísima costa oriental de Cantabria. Los más sensatos renuevan cada día su apuesta por el intercambio de posiciones, sin suposiciones, en menos de 50 minutos.
NUESTRO CANTÁBRICO es usuario inteligente de la autopista de la información. Combina el papel imprescindible con el digital de referencia al minuto. Y se equipara a la A 8 en visión de futuro. Desde hoy, este periódico educado en la modestia, viaja por la autopista que lleva su mismo nombre. Grata noticia para pueblos, villas y ciudades de una Cantabria inquieta y cosmopolita. Un espejo editorial puesto al borde del camino (recrecido en autopista) para observar excesos, defectos y realidades. Ni cóncavo ni convexo: espejo fiel. La libertad de expresión tiene mucho que ver con la libertad de circulación. Y no todos los caminos del periodismo están tan bien asfaltados, señalizados o iluminados como la A 8…Marzo de 1995 nos unió por autopista. Octubre de 2014 nos acaba de unir por letra impresa. Decía el humorista clásico que el cuerpo, si se le trata bien, nos dura toda la vida. Este excelente periódico ha de durarnos una vida entera porque los lectores estamos decididos a tratarle bien. Palabra.