El carril bici de casi cinco kilómetros de longitud, que se extenderá a lo largo del Paseo Marítimo de Laredo y confluirá con el centro de la villa, ha obtenido el visto bueno en la ponencia técnica de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU). Se trata de la primera luz verde para un proyecto que deberá recabar en las próximas semanas los informes favorables de la CROTU, y que ya cuenta con el informe favorable de la Dirección General de Biodiversidad, quedando pendiente el de la Demarcación de Costas.
Así lo ha explicado el alcalde en funciones de Laredo, Ramón Arenas, quien ha destacado el esfuerzo que están realizando los servicios técnicos municipales en colaboración con la PRAXIS Ingenieros, autores del trazado, para dejar expedita la vía hacia la aprobación definitiva de la futura vía ciclista.
El trámiteante la CROTU, realizado a instancias del Ayuntamiento, resulta imprescindible al igual que el visto bueno de Costas, al plantearse el carril bici en zona de servidumbre de protección del dominio público Marítimo-Terrestre. Máxime al existir un tramo de ampliación del Paseo Marítimo que invade dicho dominio público según el deslinde vigente aprobado por Orden Ministerial de 12 de diciembre de 2003.La próxima semana la CROTU deberá aprobar definitivamente el proyecto. Ahora bien. Para obtener todos los parabienes, debe ser la Demarcación de Costas la que otorgue la autorización o en base a la vigente Ley de Costas y su Reglamento, algo que de entrada resulta favorable. Así quedó de manifiesto durante la reunión que el pasado mes de septiembre tuvo lugar en Madrid entre una delegación liderada por el alcalde, Ángel Vega, y el Director General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pablo Saavedra.
En dicho encuentro se estableció que debía de ser el Gobierno de Cantabria quien avalara, a través de la Dirección General de Biodiversidad, que el carril bici no tendrá influencia en la zona de la Red Natura 2000. Con dicha premisa, desde el Ayuntamiento de Laredo se realizaron las gestiones oportunas y ayer miércoles se ha obtenido el certificado de que el futuro trazado no invade dicho ámbito de especial protección. Una respuesta lógica ya que el equipo de Gobierno tuvo la precaución de dejar fuera del diseño la zona más próxima al Puntal, que sí supondría afectación a dicho enclave de especial protección, lo que se traduciría en obstáculos y frenos.
Una vez que desde Biodiversidad se ha formalizado esta constatación y se ha remitido a la Demarcación de Costas, ésta deberá resolver sobre la autorización o concesión. Una decisión que en Laredo esperan que no se demore, dados los plazos de ejecución necesarios para culminar el proyecto. Tal y como explica Ramón Arenas, en el supuesto de no obtener la concesión, se tramitaría una autorización transitoria para poder acometer los trabajos y lograr que esta infraestructura, que en el futuro tendrá una dimensión comarcal, sea una realidad en el menor tiempo posible.
