Los laboratorios clínicos de los hospitales de Sierrallana (Torrelavega), Laredo y Valdecilla mantendrán su plantilla y continuarán procesando las muestras que se extraigan en los consultorios y centros de salud de Atención Primaria de sus respectivas Áreas de Salud pero funcionarán y serán gestionados de forma integrada e interdependiente, como un “todo”; contarán con un sistema de información “común”, y realizarán sus compras de forma centralizada.
Además, se establecerá una cartera de servicios “corporativa” y “única” para todo el Servicio Cántabro de Salud (SCS), aunque “flexible” y “adaptable” a las necesidades detectadas por los laboratorios.
Con el mantenimiento del procesamiento de las muestras de sus áreas de salud, Valdecilla será el laboratorio del Área de Salud I y el de referencia de todo el SCS, el de Sierrallana lo será de las Áreas III y IV y el de Laredo del Área II.
Estas son algunas de las conclusiones del grupo de trabajo constituido en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) para definir el modelo de mejora de los laboratorios clínicos, el alcance y el contenido de este proyecto que han sido presentadas por la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, quien ha explicado que en el ánalisis de la actual situación de la red de laboratorios se han “detectado” “importantes áreas” que hay que mejorar.
Según ha señalado la consejera, actualmente los laboratorios funcionan como “compartimentos estanco”, con un “modelo individualizado”, con su propia cartera de servicios, sus medios informáticos, sus propios proveedores, “nulo” enfoque corporativo, y con “poca” comunicación y relación.
“Disparidad de medios, debilidad en criterios compartidos para la gestión de la demanda y existencia de duplicidades a nivel de procedimientos que no permiten aprovechar e intercambiar recursos, generar sinergias a nivel de proveedores ni el desarrollo de sistema de información”, ha resumido la consejera, acompañada por el gerente del SCS, Carlos León.