La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA)de Cantabria ha denunciado la tramitación “draconiana” que la Consejería de Educación está llevando a cabo con las becas de comedor, ya que casi dos meses después de haber comenzado este curso 2014-2015 aún quedan 2.000 solicitudes por resolver de las 6.000 presentadas. Aunque FAPA desconoce el número exacto de cuántas becas se han concedido y denegado hasta el momento porque el departamento de Miguel Ángel Serna no se los “facilita”, ha lamentado que la Consejería “no acelere” el proceso cuando “sabe” que los niños que están a la espera de las becas “comen mejor en el colegio que en sus casas”.
Y es que las becas de comedor están destinadas a familias con “ingresos muy bajos”, algunas de ellas incluso “sin ingresos” y que viven de la ayuda de los abuelos u otros familiares, un situación económica que es la que está dando lugar a la “mayor parte” de la denegación de estas ayudas.
FAPA ha indicado que las denegaciones se están produciendo por “problemas con Hacienda” cuando las familias solicitantes tienen “ingresos cero”, algo que la administración considera “un fraude” porque “no palpa la realidad que se vive en los patios de los colegios”.
Por ello, ha pedido a la Consejería de Educación que “se ponga las pilas” para resolver “cuanto antes” las 2.000 solicitudes pendientes porque “no se puede jugar” con la alimentación de los niños y le ha advertido que, si la resolución de las mismas se demora, puede que esos niños “ya no puedan empezar al comedor hasta enero”.
Así lo ha indicado este martes la presidenta de FAPA, Leticia Cardenal, en una rueda de prensa en la que ha hecho una valoración del inicio del curso escolar y en la que ha estado acompañada por los coordinadores de las zonas del Besaya y Santander, Daniel Gómez y Jesús Rodríguez, respectivamente, y por el colaborador de la Federación José Luis de la Mata.
Por otro lado, han criticado que el inicio de este curso “no ha sido más que una continuación de la política emprendida hace tres años por el Gobierno del PP y que va dirigida a desmantelar la educación pública”. Una “realidad” de la educación pública en Cantabria que es “muy diferente” a la que describen los datos aportados por la Consejería. Y es que, según FAPA, los niños “se encuentran en grupos más numerosos con una atención menos individualizada por parte de los docentes”.
Además, ha alertado de que “son numerosos los casos en que pasado un mes de curso aún les faltaba profesorado” a pesar de que, por Real Decreto, “se decidió que no se cubriría una baja hasta pasados los diez días lectivos”. “Esto no es nuevo pero continua sucediendo”, ha indicado Gómez.