La I Feria de la Cerveza Artesanal de Torrelavega, organizada por la Sociedad Gastronómica La Cuadrona, ha sido un gran éxito de afluencia de público. La feria celebrada en el Mercado Nacional de Ganados contó con más de 4.000 metros cuadrados de exposición, albergó a 17 empresas microcerveceras de España y atrajo a algo más de 60 cervezas artesanales.
En esta cita en la que reinó el buen ambiente, también se pudo disfrutar de música en directo, comida, charlas sobre elaboración de cerveza, cocina en vivo, ludoteca infantil y otras muchas actividades.
Durante estos dos días, el público ha conocido decenas de cervezas y sabores hasta ahora desconocidos para la mayoría, además de obtener los primeros conocimientos sobre la elaboración de cerveza artesanal.
En sentido pedagogo está muy contento Fernando Martínez, presidente de sociedad organizadora, ya que “uno de los objetivos era dar a conocer la cerveza artesanal, ya que pese a que su consumo esta en auge, la gente no conoce las microcerveceras debido a que aún no han llegado a los bares y grandes centros comerciales”, ha señalado satisfecho, puesto que este objetivo se ha visto conseguido con éxito.
Uno de los stands que más visitas ha tenido es el de la cerveza elaborada en Liérganes y su propietario, Andrews Dougall´s, como ya ha manifestado muchas veces, está convencido de que en Cantabria estamos viviendo un momento “dorado” para la elaboración de cerveza.
Los dos tipos de público.
En esta feria se han juntado además dos perfiles bien diferenciados de público, por un lado el especialista y, por otro, el público en general.
José Luis Argumosa es un joven de 24 años y gran conocedor del mundo de la cerveza, de hecho, elabora cerveza en casa, y para él “la feria ha servido para que conozca algunas empresas de microcerveceria, puesto que es muy difícil probar cervezas artesanales de pequeña producción que se elaboran en otras regiones”.
María del Carmen Gómez, una señora de 68 años, ha visitado la feria siendo una auténtica desconocedora del mundo de la cerveza artesanal, ya que, según ella misma reconoce, “hasta ahora sólo había probado la cerveza comercial y el visitar esta feria me ha servido para conocer qué es la cerveza artesanal y cómo sabe”, pero las charlas y el hablar con los maestros cerveceros la ha servido para “aprender cómo se elabora y cómo puedo diferenciar una cerveza buena de una mala”.
