Fue durante la participación en el proyecto de recuperación de pueblos abandonados, promovido por el Ministerio de Educación y Cultura, cuando los alumnos del programa específico de Formación Profesional Básica del Fernando Arce despertaron una sorprendente expresión artística, y espontáneamente comenzaron a fotografiar con sus móviles la llegada del otoño a Umbralejo, Guadalajara, donde se encontraban para realizar tareas de conservación.
Un trabajo fotográfico que ayer llegó, después de exponerse en el propio centro, a la sala de exposiciones Mauro Muriedas, con una inauguración a la que asistieron el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, y la concejala de Cultura, Juncal Herreros, acompañados de otros miembros de la corporación municipal, junto a la vicepresidenta de la Fundación Asilo, Mercedes Pisano, y profesores, familiares y, por supuesto, alumnos y protagonistas.
“Con esta exposición se ha demostrado que todas las personas tenemos unas aptitudes y una creatividad. Dentro de cada uno hay un artista”, ha comentado Cruz Viadero, que no ha dudado en ensalzar la labor de los profesores, que “saben desarrollar esas habilidades que todos llevamos dentro”. Su felicitación y enhorabuena también a los artistas se ha sumado a la de Herreros, que ha mostrado los “orgullosos” que están en el Ayuntamiento de los alumnos del Fernando Arce, de quienes ha destacado que “son muy diestros en las artes plásticas y también en las artes escénicas”, como han demostrado en otras ocasiones.
La concejala ha expresado que una sociedad se ha de valorar “por la atención que se presta a las personas con capacidades diferentes”, y ha valorado que Torrelavega es “muy afortunada” de tener asociaciones que trabajan y gente que colabora como la Fundación Asilo.
Por su parte, la vicepresidenta de la Fundación, Mercedes Pisano, ha compartido y recogido con agrado las palabras de los miembros del equipo de gobierno, a quienes ha agradecido su disposición, y aprovechado para dar la enhorabuena a los niños del Fernando Arce, además de agradecer la labor de los profesores, que “se han volcado con este proyecto” y han puesto “todo lo que tenían que poner de su parte” para que fuera posible.
La exposición se podrá visitar desde el 23 de diciembre hasta el 3 de enero, en la planta baja de la Sala de exposiciones Mauro Muriedas en horario de martes a viernes de 17 a 21 horas; los sábados de 11 a 14 horas y de 17 a 21 y los domingos y festivos de 11 a 14 horas. Los lunes la sala permanece cerrada al público. El acceso es totalmente gratuito.
