La Academia Real Racing Club ha alcanzado, con la matrícula de Virginia González, los 500 alumnos para el curso 2018/19 y ha experimentado, tras la campaña puesta un marcha por la Fundación verdiblanca para impulsar el balompié femenino, un importante incremento en el número de niñas que acuden semanalmente a las Instalaciones Nando Yosu –actualmente hay casi 40 inscritas. El futuro del racinguismo, por lo tanto, está asegurado y la Academia es un excelente vivero pues en ella los pequeños conjugan la práctica del fútbol, la elaboración de sus tareas escolares, el aprendizaje de importantes valores propios del deporte (trabajo en equipo, solidaridad, esfuerzo, espíritu de superación…) y cultivan el cariño hacia un club que a punto está de cumplir 106 primaveras.
Virginia González (Santander, 2008) jugaba al balón desde bien pequeña pero se ha incorporado recientemente a la Academia Real Racing Club –dependiente de la Fundación verdiblanca, cuyo funcionamiento conoció de primera mano durante el campus veraniego organizado en La Albericia. “Mi mayor alegría de la semana llega cuando me pongo la equipación para jugar al fútbol porque para mí lo mejor de estar en la Academia es formar parte del Racing”, explicó la joven alumna del colegio María Sanz de Sautuola, situado a pocos metros de las Instalaciones Nando Yosu, a las que acude dos días a la semana.
Ilusionada
La pequeña jugadora, que ha ido con su familia a ver al primer equipo verdiblanco a Los Campos de Sport y ha presenciado en La Albericia partidos del Racing Féminas, anima a todas las niñas de Cantabria a que jueguen al fútbol “porque es muy divertido. Seguro que si prueban continúan”. Virginia González, que asiste a la Academia con su hermano pequeño José Antonio, asegura que “ha hecho nuevos amigos” y ha progresado mucho con el balón: “me encanta hacer toques sin que la pelota se caiga al suelo y de momento tengo mi récord en 68 seguidos. Espero poder superarlo pronto”.
A pesar de contar con solo 10 años –cursa quinto de primaria, la académica 500 tiene claro que quiere ser “médico forense”, puesto que le gusta mucho la medicina y la investigación, aunque no le importaría compaginar esta profesión con la práctica del fútbol, para lo que aspira a seguir progresando y mejorando día a día. Por eso, la ilusión preside su rostro cuando traspasa la puerta de las Instalaciones Nando Yosu y entra en la Academia Real Racing Club.
