El Real Racing Club honró a la Virgen Bien Aparecida con una ofrenda floral tras conseguir el pasado fin de semana, en Mallorca, su ascenso a Segunda División. La delegación verdiblanca encabezada por el Presidente de Honor, Juan Antonio Tuto Sañudo, el Presidente, Alfredo Pérez, y el Vicepresidente, Pedro Ortiz, se desplazó al Santuario de la Patrona de Cantabria, ubicado en Marrón, para cumplir con la promesa realizada el pasado mes de agosto antes del comienzo de la temporada 2018/19: volver como equipo de la categoría de plata del fútbol español.
Los directivos, técnicos y jugadores del conjunto racinguista fueron recibidos por el Prior, Vicente Basterra, y el Párroco de Liérganes, Hilario Obregón, con los que posaron con el templo de fondo antes del comienzo del acto religioso: Juan Antonio Tuto Sañudo, Alfredo Pérez, Pedro Ortiz, Iván Ania (entrenador) e Iván Crespo (capitán) fueron los encargados de depositar el centro floral ante el altar de la Virgen Bien Aparecida mientras sonaba una marcha triunfal para reconocer el excelente curso del Racing.
Obregón, abonado de Tribuna Este y gran aficionado verdiblanco –acudió por primera vez a Los Campos junto al periodista deportivo Agustín Fernández Langarita, dijo que “el ascenso ha propiciado que el racinguismo se extienda como un virus por toda Cantabria para el que no hay antídoto ni en Valdecilla. Volver a Segunda, que es una categoría intermedia porque estoy seguro de que el equipo volverá a Primera, ha sido una gran noticia y un reconocimiento a la gran temporada que habéis hecho. Pero quiero también recalcar la importancia que tuvo la noticia que la semana pasada dio el Grupo PITMA, la liquidación con la Agencia Tributaria. Era una soga que nos ahorcaba a todos los racinguistas y gracias al esfuerzo de esta empresa, al de Alfredo Pérez y Pedro Ortiz, se ha cancelado”.
La afición, de 12
El Párroco de Liérganes finalizó su intervención, que fue ovacionada por los presentes, destacando que “la afición ha estado no de 10, sino de 11 o incluso de 12. Y permitidme que me incluya porque os hemos apoyado todo lo que hemos podido desde las gradas de Los Campos de Sport. Además, habéis defendido el escudo con sangre, sudor y lágrimas y eso lo hemos reconocido todos. En este aspecto creo que tiene un papel importante el entrenador, Iván Ania, que os ha enchufado a todos para que sacarais lo mejor de vosotros y dierais siempre la máxima intensidad”.
Antes de abandonar el templo los verdiblancos accedieron al camarín para besar la Medalla de la Bien Aparecida y honrar así a la Patrona de Cantabria, que guio a buen puerto la nave verdiblanca esta temporada 2018/19. Posteriormente, todos juntos, disfrutaron de una comida de confraternización en el Mesón Término de Hoznayo regentado por Avelino Diego.