“En esta pandemia no han tenido que apagar incendios, pero han sido imprescindibles, porque han ido a lugares donde no todo el mundo quería ir. Han desinfectado residencias por toda Cantabria donde sabían que era un foco de contagios, han desinfectado calles, han transportado material… Qué menos que venir aquí a agradecer ese trabajo”, ha dicho Revilla.
El presidente ha destacado nuevamente la solidaridad del pueblo cántabro ante situaciones difíciles como la que ha provocado el COVID-19, que sigue latente en la sociedad, aunque de manera “atenuada”, y ha puesto a los Bomberos Voluntarios de Santander como un ejemplo de “gente buena” que, de manera totalmente altruista, dedican parte de su tiempo libre a ayudar a los demás.
El acto de hoy se enmarca en la ronda de visitas que el presidente y la consejera están realizando para agradecer la participación de diferentes colectivos en las labores de desinfección y apoyo a colectivos vulnerables durante toda la crisis sanitaria del coronavirus. Al encuentro han asistido el presidente de los Bomberos Voluntarios, Mariano Linares, y otra decena de miembros de este cuerpo que celebró el pasado 10 de octubre su 125 aniversario y que es el primero y el único que existe en España de similares características.
El Real Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santander está integrado actualmente por 21 bomberos que están a disposición del 112 Cantabria para ser movilizados en cualquier momento en caso de emergencia. En 2019 realizaron 300 intervenciones, entre las que se encuentran apertura de puertas (120), inundaciones (7), rescates en vivienda (50), maniobras operativas (53), prevención operativa-detectores (30), preventivos (20), servicios solidarios (20).
El Gobierno cántabro suscribe un acuerdo anual con este cuerpo, por valor de 10.000 euros, para contribuir a la prestación del servicio de prevención y extinción de incendios.