Así se lo han trasladado el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, al alcalde del municipio, Javier Pérez, en el transcurso de la reunión que han mantenido hoy en la sede del Ejecutivo en Peña Herbosa, en la que también ha participado la gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez.
Revilla ha reconocido que la falta de médicos está originando un problema en un municipio de “características muy especiales”, enclavado en territorio vasco, y, consecuentemente, una “indignación general” entre los vecinos.
Según ha explicado, a esa carencia de profesionales se suma en estos momentos el impacto de la pandemia de la COVID-19, que está produciendo una importante sobrecarga en el sistema. Pese a todo, el presidente ha confiado en que la solución acordada permita prestar una atención suficiente en Valle de Villaverde hasta que las circunstancias hagan posible mejorar la dotación de recursos humanos.
Por su parte, Miguel Rodríguez ha asegurado que la Consejería de Sanidad va a “intentar por todos los medios” que haya una “presencia más habitual” de un médico en este consultorio que sí dispone en la actualidad de un profesional de enfermería con regularidad.
Finalmente, Javier Pérez ha valorado que, aunque la medida adoptada no se corresponde con la “petición ambiciosa” del Ayuntamiento, sí supone al menos un avance significativo con respecto a la situación anterior, cuando la presencia del médico en el consultorio se limitaba a un día cada dos semanas.
El alcalde ha agradecido la reunión y espera que a partir de septiembre se restaure en Valle de Villaverde una asistencia acorde con las necesidades de los vecinos.
