El Ayuntamiento de Santander continúa los trabajos de estabilización del talud de Reina Victoria para consolidar el terreno tras los deslizamientos de tierra derivados de los fuertes temporales, de tal manera que los operarios ya han comenzado la ejecución de los bulones que permiten anclar las mallas de protección a la roca. Así lo ha detallado el responsable de Fomento de Santander, César Díaz, quien explica que durante estos días, los operarios continúan colocando las mallas de protección (anti-erosión y triple torsión) en los dos argayos y retirando el material acumulado en la playa, al pie del talud.
Según ha detallado, estos bulones irán posteriormente atados entre sí con cables de acero dispuestos sobre las mallas, de forma que se asegure el funcionamiento conjunto del sistema de protección.
Díaz ha avanzado que, previsiblemente, los trabajos se prolongarán durante todo el mes de febrero y ha recordado que las zonas afectadas, -la primera ubicada a la altura del mirador de la escultura de Jorge Sepúlveda y la otra en la parte superior del edificio de La Horadada-, así como el pie del talud, en la zona de la pasarela de la playa, se encuentran cerradas al tránsito como medida de seguridad.
Entre las labores necesarias, ha explicado, tanto los técnicos que supervisan los trabajos de estabilización como el servicio de Parques y Jardines han recomendado la retirada y apeo controlado de diez ejemplares de eucalipto de diferentes portes (especie alóctona ‘eucaliptus globulus’) que se encuentran en la zona del argayo.
Tras una inspección de la vegetación existente en la zona, los técnicos han constatado el elevado riesgo de caída que presentan y la importante afección que se produciría sobre la pasarela peatonal y la propia playa. Además, recomiendan que una vez finalizados los trabajos de estabilización del talud se lleve a cabo una hidrosiembra que aporte resistencia a la pluviometría y garantice el óptimo crecimiento de nuevas especies.
Por último, el concejal ha repasado las labores realizadas hasta el momento para estabilizar la ladera y contener el terreno.
En un primer momento se retiró la pérgola donde se ubica la escultura de Sepúlveda, se llevaron a cabo catas para comprobar el espesor del suelo y valorar las medidas a tomar, y se desbrozó la zona. Los trabajos continuaron con el levantamiento topográfico, el perfilado del talud y la retirada de la tierra en las zonas inestables.
